Alegría, un espectáculo para soñar, de Cirque du Soleil

Si hablamos de un circo a todos se nos viene a la cabeza la imagen de los leones domados por un hombre vestido de rojo y sombrero de copa, unos payasos tropezándose entre sí mismos, unos trapecistas volando a ras de suelo y unos malabaristas que lanzan diversos objetos al aire mientras nos dejan soñar bajo una carpa. Es la clásica imagen del circo que va de pueblo en pueblo enseñando animales y actuaciones que asombraban a las personas y hacían soñar a los más pequeños. Pero la palabra circo crece cuando nos referimos a la compañía canadiense Cirque du Soleil, o Circo del Sol en español.

Descrita por sí misma como un montaje dramático de artes circenses y esparcimiento callejero, fue creada por los ex artistas callejeros Guy Laliberté y Daniel Gauthier en 1984, quienes se inspiraron y animaron en crear este circo tras partir de la idea de la compañía circense de Gilles Ste-Croix, que había sido fundada en 1980 y que organizó un festival cultural en la ciudad de Laliberté. Junto a Ste-Croix colaboraron juntos para crear un espectáculo al que denominaron Le Gran Tour du Cirque du Soleil, donde adaptarían el espectáculo del circo con un nuevo enfoque teatral, basado sobre todo en los personajes y sin usar animales, factores clave para lo que se denominaría nouveau cirque, el circo contemporáneo que comenzaría con esta conocida compañía, que llevó a sus espectáculos la música en vivo y artistas provenientes de todas partes del mundo, con sus propias temáticas e historias bien definidas. No obstante, no todo fue fácil, pues tuvieron varios fracasos a finales de los años 80, hasta que estrenaron Nouvelle Expérience, dirigida por Franco Dragone y que les garantizó los fondos para continuar creando nuevos shows. Desarrollan su actividad por todo el mundo junto a funciones permanentes en Las Vegas y algunos acuerdos con países concretos, como Emiratos Árabes. Además, tienen diversos proyectos en el futuro, como una línea de ropa femenina o un acuerdo televisivo.

En un momento de éxitos, habiendo cosechado varios premios por sus espectáculos y constituyéndose como una empresa independiente, el Circo del Sol creó Alegría en la conmemoración de su décimo aniversario. De nuevo con Dragone, en 1994 comenzó la primera gira de un espectáculo que se ha convertido en uno de los más populares de la compañía, con una banda sonora que ha llegado a vender más de medio millón de discos y se ha consolidado como la mejor de todos los espectáculos de la empresa. Contando con la voz de la cantante franco-canadiense Francesca Gagnon, aunque en el show las cantantes se rotan, Gagnon fue la encargada de grabar las canciones para el disco, y con la composición de René Duperé, quien ya había trabajado con Cirque du Soleil y que logró en esta ocasión unir diferentes culturas a través de canciones en diversos lenguajes que acompañarían a cada actuación, todas diseñadas con el único propósito de hacer soñar al espectador en un ambiente opresivo donde la luz y las risas se aseguran con los números de payasos, que harán las delicias de todos, y la oscuridad y el espectáculo que corre a cuenta de grandes artistas que sorprenderán a todo el público que se acerque al Circo del Sol.

Cirque du Soleil ofreciendo Alegría en Granada, 13.01.12. Fotografía de MB

En Alegría, el Circo del Sol nos sumerge en un mundo oscuro, pero lleno de luces, donde pretenden dar a entender una historia que divide a los personajes entre un Antiguo Régimen y uno Nuevo. Quizás la historia no llega al espectador por la falta de comunicación entre los personajes principales, y, sin embargo, saldremos con la sensación de que nos hemos embarcado en una historia donde no podíamos despegar la vista del escenario, de los saltos, del fuego, de los cortosionistas o de los payasos, siempre presentes y que llegan al corazón de todos con sus cortas historias, tanto para hacernos reír como para emocionarnos o llegar a llorar. La música en directo, típica de la compañía, junto a la cantante de blanco, adornarán cada acto profundizando y ayudando al espectador a integrarse en el espectáculo. Después de todo, y como señalamos antes, esta banda sonora está considerada la mejor del Circo del Sol, nominada a un premio Grammy y con varios premios Félixs en su poder.

En contraposición al alegórico espectáculo, en 1999 vio la luz una adaptación cinematográfica del espectáculo que tenía una narración más estándar y que tomaba los elementos del espectáculo sin llegar a ser una copia del mismo. Pero la adaptación no ha gozado de tanta perduración como el espectáculo, que aún hoy, pese a una pausa, sigue de gira por el mundo.

Los espectáculos del Cirque du Soleil se han convertido en actos de primera categoría para los que es necesario comprar la entrada con meses de antelación, con un precio que merece la pena pagar para contemplar sus actuaciones, pero que no compensa el elevado precio del merchandising, estando incluso el programa del espectáculo a diez euros, mientras que en cualquier otro caso es gratuito. No obstante, el valor de Cirque du Soleil reside precisamente en sus espectáculos, por los que han conseguido reconocimientos como un premio Bambi en 1997, un Rose d'Or en 1989, un par de distinciones Drama Desk en 1991 y 1998, tres galardones Gemini, cuatro Primetime Emmy, una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y un reconocimiento en el Paseo de la Fama de Canadá.

Y como se dice en teatro: el espectáculo debe continuar. Fotografía de LJ&MB

Escrito por Luis J. del Castillo